
Ahora que hace frío, nos acordamos del veranito...
Como he estado un poco baguete por decir algo pues como que no he trabajado mucho en los artículos lo que me ha sido debidamente recriminado por alguno de los lectores que como siempre tienen razón.
Para recordar que existe un tiempo donde puede uno salir a la calle sin congelarse os pongo unas fotillos de un viaje en moto por parte de nuetra amada Iberia.
Un viaje en moto requiere unos para empezar unos cuantos ingredientes imprescindibles:
a) Una moto.
b) Que la moto esté totalmente revisada y funcione bien, bueno mejor que funcione a la perfección (esto es imprescindible).
c) Buena compañía, esto que siempre se dice de los viajes en barco es también aplicable a la moto porque el espacio es aún más reducido, si bien es cierto que con el casco puesto es más incomodo discutir por lo que esta actividad se reduce al mínimo durante la conducción y luego al llegar se está tan cansado que ya no merece la pena ni intentarlo.
d) Que el "paquete" no lo sea (yo tuve suerte).
1.- Que no sea un/a pesado/a en ambos sentidos de la palabra.
2.- Que no tenga miedo a la velocidad (por lo menos que no grite y se agarre).
3.- Que no tenga reparos a llenarse de mosquitos aplastados (contra el casco principalmente).
4.- Que entienda los mapas y te guíe (tu ya estas ocupado pensando en cambiar de moto y como pagarlo...)
5.- Que sepa montar en moto ya es lo más (no es prudente pedir tanto pero si se tiene suerte...).
e) Poco equipaje, aunque esto es relativo como mínimo para una semana hace falta:
1.- Mudas.
2.- Ropa de andar en moto.
3.- Vestidos de fiesta (mínimo 2).
4.- Una pamelita a juego a ser posible con los dos.
5.- Una guía de viaje.
6.- Un ejemplar de la sagrada biblia ecuadernado en cuero con repujado en oro.
7.- Un queso manchego (opcional).
8.- Una botella de Rivera del Duero.
9.- Herramientas (y navaja Suiza).
10.- Alambre.
11.- Aceite 20W50.
12.- Aceite Virgen Extra.
A modo de ejemplo de buena praxis, mi "nopaquete" consiguió meter todo lo que una dama necesita para una semana incluyendo, ropa motera, vestidos de fiesta, zapatos, libros, artículos de tocador, regalos... en una maleta de 25litros, a día de hoy sigo sin saber que truco empleó... sólo se que pesaba más que un armario de tres cuerpos...
f) Cartografía de la zona para que el "nopaquete" o navegante te guíe adecuadamente.
g) Alojamiento adecuado para descansar de los rigores del viaje.
h) Gusto por la aventura (el viaje perfecto puede ser uno que no lo sea).
i) Ganas de pasarlo bien.
Bueno pues nosotros nos fuimos a la concentración motera de Faro que dicen que es la más grande de Europa y puede que sea verdad... por que había todo un muestrario de lo más diverso de la vida inteligente en sus más impensables variantes también en moto, y lo mejor de todo dentro de un ambiente de tolerancia, respeto y camaradería que ya les gustaría a otros "deportistas".
Aprovechando la ocasión, como no teníamos prisa y ya que nos somos viejos, nos fuimos por carreteras secundarias disfrutando del paisaje hasta Trujillo donde nos quedamos en el Parador (muy recomendable).
De ahí nos pasamos por Aracena a ver a nuestro amigo Iñigo y su familia que como siempre nos trataron de maravilla (mejor no se puede) y aprovechamos para hacer turismo por la zona. Se ve que la cosa estaba lluviosa pero tuvimos suerte (ventajas de viajar con una brujilla) y pudimos (pudo) conjurar los espiritus de las nuves (o sea que de milagro pero no nos calló la tormenta del siglo).
La entrada en Portugal la hicimos por Rosal, atravesando el Bajo Alentejo hasta Faro, disfrutando de los paisajes, la gente y de un calor capaz de asar un cochinillo navideño perfectamente pero que no pudo con nosotros aunque estuvo a punto...
En el Algarve un poco de turismo, un poco de relax, un poco de concentración en fin estupendo. Un recuerdo para los Alfonsos y sus amigos, para Maite y Mariano y sus amigos (nos vemos en Pingüinos) donde seguro que nos acordamos con añoranza del calorcito del verano.
La vuelta merece un capítulo aparte pero lo voy a resumir en unas pocas palabritas.
1 día, 700 km en moto, 42ºC a la sombra.
Al llegar a cas nuestras constantes vitales seguían dentro de los margenes aceptables por la OMS pero tuvimos que ser tratados de urgencia con cervecita fría hasta que recuperamos el equilibrio iónico.