miércoles, febrero 22, 2017

Las Viejas Cochinas

Aunque a nadie en su sano juicio se le ocurriría llamar a un restaurante así por motivos evidentes... este humilde redactor ha sido testigo de que a las orillas del caudaloso Rio Claro a su paso por la ciudad de Talca se han atrevido.

Y no sólo han tenido los arrestos de llamar a si a un restaurante, si no que además han logrado llenar el enorme local a diario convirtiendo en un clásico ineludible cuando se recorre la región.

Entramos con cierto recelo por el aspecto poco cuidado de la sencilla edificación de madera, pero con la tranquilidad de que el "dato" nos lo había un buen amigo, y con la evidencia del montón de coches aparcados en una interminable hilera, tanta gente no se iba a equivocar.

La carta es de comida chilena tradicional, las raciones se demostraron muy generosas y los precios como suele ser común en las buenas "picadas" bien contenidos.

Aconsejados por el ”garzón" pedimos un Pollo Mariscal que como su nombre indica es pollo con mariscos. Cuando el plato llega a la mesa te traen unas tacitas y unos limones para antes de entrarle al pollo en sí, tomar el caldito con el jugo de limón que tu mismo exprimes a tu gusto, simplemente BUENÍSIMO.

De entrada pedimos un Chancho en Piedra que llega muy vistoso en un mortero de piedra tradicional, muy rico aunque Cristina nos ha dejado el listón tan alto que ya todo nos parece mejorable en la liga de los Chanchos en Piedra. El pan como no podía ser de otra forma artesano y memorable en si mismo. Solo esta combinación del chancho y el pan ya merecería la pena la visita.

Si pasáis por Talca que sea a la hora del almuerzo y no dejéis de visitar esta gran "picada" chilena representante de lo mejor de la esencia gastronómica del Chile Real.